
Hoy nos ha llegado a nuestras manos esta noticia y hemos querido compartirlo con vosotros:
El Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Cádiz, ha dictado Sentencia de fecha 22 de diciembre de 2015 por la que estima íntegramente la demanda interpuesta por una pareja gaditana contra su Banco, declara la nulidad de la cláusula suelo y lo que resulta totalmente novedoso al menos en Cádiz, declara la retroactividad total de los efectos de la declaración de nulidad, debiendo a proceder a la entidad demandada a la devolución íntegra de las cantidades debidamente declaradas nulas.
La Sentencia declara por nulidad por abusiva del límite mínimo al tipo de interés contenido en la escritura de préstamo hipotecario, declara también la nulidad por tener el carácter de abusiva por falta de transparencia, explican desde el Bufete Ortiz.
La Sentencia obliga a la entidad bancaria a recalcular el cuadro de amortización del préstamo hipotecario “como si nunca hubiera estado incluidas las clausulas declaradas nulas, rigiendo dicho cuadro hasta el final del préstamo”.
Además la entidad deberá devolver a la pareja firmante del préstamo las cantidades percibidas como consecuencia de la aplicación de dicha cláusula, más los intereses legales desde la fecha en que fueron indebidamente cargados en la cuenta de los clientes –retroactividad total- prevista en el art. 1303 CCl.
Tras la salida de la Sentencia 241/13 el pasado día 9/05/13 se ha producido una verdadera revolución en materia de eliminación de la cláusula suelo, el problema es que la gran mayoría de los bancos se muestran renuentes a eliminar de su clausulado hipotecario la cláusula suelo, indicando que la Sentencia del Supremo no les afecta porque sólo condena a 3 bancos, BBVA, Novocaixagalicia (ahora Abanca y EVO) y Cajamar.
Esto obliga a miles de ciudadanos a hacer un esfuerzo económico para pagar las provisiones de abogado, procurador y tasa judicial y de esta forma poder acceder al Juzgado de lo Mercantil para poder eliminar la cláusula suelo de su préstamo hipotecario y obtener un beneficio inmediato todos los meses consistente en pagar 200 o 300 euros menos de su recibo de hipoteca.