
El Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España tiene su sede en Madrid. Es un tribunal colegiado, formado por siete jueces presididos por un decano; también cuenta con un fiscal y un defensor del vínculo matrimonial. Para redactar y custodiar los autos judiciales hay también notarios, y escribientes que se encargan de transcribirlos.
España cuenta con este tribunal (que los demás países no tienen) por un privilegio que concedió Clemente XIV el 26 de marzo de 1771. Los estatutos vigentes en la actualidad fueron otorgados por Juan Pablo II en 1999.
Además, en cada diócesis existen tribunales diocesanos presididos por un Vicario judicial asistido por unos jueces vocales. Los vicarios judiciales deben ser necesariamente clérigos, pero los jueces pueden ser laicos (tanto hombres como mujeres). Para ello es necesaria la autorización de la Conferencia Episcopal de ese país. También forman parte de la plantilla estable de un tribunal diocesano el defensor del vínculo y el promotor de la justicia. El primero actúa en defensa del vínculo matrimonial, buscando elementos razonablemente contrarios a la nulidad. El segundo interviene en las circunstancias prescritas por el Derecho.